Nací el 15 de agosto de 1980, en la ciudad de Los Teques, Venezuela.
Fui educado con los Salesianos de Don Bosco en mi país, y llevo en mi alma la impronta de la salesianidad.
Estudié la licenciatura en Educación (Pedagogía) por la Universidad Católica Andrés Bello. Luego realicé un Máster en Desarrollo Organizacional por la misma universidad, y estudios en Orientación de la Conducta.
Fui formado en Pastoral Educativa y en Acompañamiento Espiritual, y me tocó trabajar muchos años en colegios y centros juveniles. Además, trabajé durante 6 años en iniciativas de Responsabilidad Social Corporativa (RSC) en una prestigiosa empresa como Master Trainer en procesos psicoeducativos, para un programa de reinserción de jóvenes con problemas delictivos. Allí me certifiqué como mediador desde el enfoque de la Justicia Restaurativa, promovido por ACNUR.
Al llegar a España, estudié en el Seminario Metropolitano de Zaragoza la licenciatura en Estudios Eclesiásticos / Bachiller en Teología por la Universidad Pontificia de Salamanca (CRETA).
Fui ordenado diácono el 29 de abril de 2018, día de Santa Catalina de Siena, y sacerdote el 4 de noviembre del mismo año de manos de S.E. Mons. Alfonso Milián (+), obispo emérito de Barbastro-Monzón, quien fue además mi director espiritual hasta su partida al cielo a causa del Covid-19.
Soy músico, cantautor, y formo parte de un grupo de música llamado Gaudete, con el que animamos momentos de oración con la música para parroquias y movimientos.
Actualmente, me estoy formando como Acompañante de grupos de fe con la propuesta de Itinerarios de Personalización de la fe, desarrollada por el P. Javier Garrido, ofm.
Además de ser párroco, soy Coordinador General de Pastoral del Colegio Obra Diocesana Santo Domingo de Silos, acompañante de la plataforma solidaria “Contigo Venezuela” y consiliario de la Asociación Peregrinos de la Esperanza, fundada en nuestra parroquia para la acogida y acompañamiento de migrantes y refugiados.
¡Bienvenido a casa! Estoy a tu disposición, y muy feliz de responder cada día a la llamada del Señor a ser “todo para todos”.